Kazajstán es un gran país transcontinental: la mayor parte de su territorio se encuentra en Asia, pero sus extremos occidentales se adentran en Europa del Este. Aunque la producción de vino es muy antigua, el vodka es la principal bebida alcohólica.
Con una superficie de más de 2,7 millones de kilómetros cuadrados, es el noveno país más grande del mundo. También es el mayor país sin litoral, ya que el mar Caspio es técnicamente un vasto lago y no un mar (como su nombre indica).
Entre los numerosos vecinos de Kazajstán se encuentran los estados turcos de Uzbekistán, Kirguistán y Turkmenistán, que limitan con su frontera sur, mientras que Azerbaiyán se encuentra al otro lado del mar Caspio. Sus fronteras septentrionales y orientales están dominadas por la inmensidad de Rusia y China.
Desde la costa del mar Caspio, en el oeste, hasta los montes Altay, en el este, Kazajstán se extiende a lo largo de casi 3. 000 kilómetros, una distancia mayor que la que hay entre Londres y Moscú.
Países de este tamaño están naturalmente sujetos a importantes variaciones climáticas y topográficas dentro de sus fronteras. Kazajstán no es una excepción.
Su extremo suroeste está dominado por los desiertos de Asia Central. Al noreste se encuentran las llanuras más frías y verdes de Siberia occidental.
